Inicio Actualidad ¿Vuelve a aumentar la nafta en octubre?

¿Vuelve a aumentar la nafta en octubre?

El surtidor podría mostrar un incremento por tercer mes consecutivo. Petroleras y estacioneros dicen que los precios siguen atrasados, mientras el Gobierno mira de reojo a la inflación.

Son varios los indicios que permiten anticiparse a un tercer aumento de la nafta en lo que va del segundo semestre del año. Con precios atrasados, una demanda de combustibles que algunas voces presagian que se reactivará recién en el primer trimestre del 2021 y en las puertas de la actualización de los impuestos a los combustibles, las petroleras estudian la posibilidad de ajustar una vez más el precio de la nafta en octubre.

Las últimas semanas dieron cuenta de que el Gobierno nacional está buscando cuanta alternativa haya para poder engrosar sus arcas, de modo de paliar un gasto público que se vio incrementado recientemente en $5.800 millones a partir de las partidas presupuestarias asignadas al Ministerio de Desarrollo Social.

A partir de los ajustes realizados en agosto y septiembre, el aumento acumulado que se percibe en los surtidores es de 11,3% en AMBA y de 8,16% de promedio a nivel nacional. Con la actualización de la carga impositiva, en octubre el surtidor pasaría a mostrar un incremento más de 3,5%.

De concretarse, esto traería aparejado un coletazo a una inflación que en agosto fue de 2,7% y en 2020 acumula un 18,9%. Por el lado del sector productivo, la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines subrayó que, en agosto, la venta de combustible tuvo un 24,7% ingresos menos que en febrero, y que los precios siguen atrasados.

Días atrás, Sergio Affronti, CEO de YPF, delineó seis objetivos que priorizó el directorio de la compañía y uno de ellos se enfoca en los precios de los combustibles. “Nos fijamos un precio promedio para el segundo semestre y un objetivo de precios a alcanzar para diciembre de este año”, dijo. La compañía de bandera viene de un segundo trimestre para el olvido, en el que tuvo pérdidas por $85.000 millones.

Como señaló EOL previamente, la industria del biocombustible también atraviesa un presente alarmante a raíz de la falta de actualización de precios por parte del Estado, tal cual lo establece la ley 26.093. La normativa también estipula que el corte del mismo en las naftas debe ser del 10%, rango que los productores dicen que, en muchos casos, las petroleras no están cumpliendo. A fin de cuentas, en caso de que se concrete el ajuste en los valores del biocombustible, se sumaría un elemento más que empujaría las naftas y presionaría sobre el índice inflacionario.

A casi siete meses de iniciada la pandemia, la baja en la demanda y la productividad del sector derivó en una cadena de pagos que, cuando no se ve cesada, pende de un hilo. Lejos de ser un tema subsanado, la merma en la producción resulta en un cóctel con el que el Gobierno tiene que saber lidiar con los reclamos de petroleras, el disgusto del consumidor final y la fragilidad económica de cientos de pymes que llevan el día a día de las estaciones de servicio.