La automotriz japonesa presentó los diferentes tipos de tecnología con los que piensa electrificar su line up y así llegar a la meta de carbono neutros antes del 2050. EOL visitó la planta de Zárate y conoció los modelos.
Con apenas el 1,5% de su parque automotor con algún tipo de electrificación, Argentina se ubica entre los países más atrasados en el desarrollo de políticas de movilidad sustentable. Sin embargo, en 2021 los patentamientos de este tipo crecieron casi un 150% y, con una serie de exenciones impositivas que comenzaron a aplicarse en varias ciudades y el debate de la ley de electromovilidad, el sector parece comenzar a despertarse.
Gran parte de este crecimiento vino dado por el éxito de los Corolla Híbridos. Los vehículos de Toyota representaron el 88% de las ventas de todos los autos eléctricos durante el año pasado y, en un contexto de suba histórica del petróleo global que vuelve más atractivos a estos dispositivos, todo indica que profundizarán este sendero en 2022.
Se trata de la principal apuesta de la compañía para reducir sus emisiones en Argentina a corto plazo, dado que el país no cuenta con una red de carga para autos eléctricos y la electricidad generada proviene mayoritariamente de fuentes fósiles, por lo que una flota electrificada no implicaría grandes mejoras en la actualidad.
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En cambio, los híbridos no necesitan ningún tipo de infraestructura en particular y pueden entrar en circulación ya mismo emitiendo un 31% menos de dióxido de carbono que los autos tradicionales. A su vez, y a diferencia de los autos eléctricos, no tienen un gran sobrecosto respecto a los modelos de combustión interna. “Tienen un precio accesible y se amortizan en un año gracias a que en muchas ciudades argentinas no pagan patente y a que llegan a consumir un 50% menos de combustible en el ámbito urbano”, explican a EOL desde Toyota apenas llegamos a la planta de Zárate para asistir a la presentación de sus diferentes tecnologías de motorización con las que se proponen alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050.
Es que, si bien el camino de los híbridos parece el más lógico para la realidad local en el futuro más cercano, las metas ambientales con las que se comprometió el país precisan de una estrategia que ya vaya pensando el mediano y largo plazo.
En ese marco, la compañía trajo al país cuatro vehículos de muestra que serán utilizados para difundir su enfoque con el que pretenden transitar este rumbo. La Rav4 PHEV y el Prius PHEV son dos híbridos “plug in” o “enchufables”. Es decir, que tienen las ventajas de un híbrido tradicional, pero pueden conectarse para cargar una batería de litio que les permite una autonomía de 75km ideal para utilizar en la ciudad.
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El Lexus UX BEV ya es un modelo 100% eléctrico con una autonomía de 300 km. Pasada esa distancia, no puede recurrir al “back up” del motor de combustión interna como sí hacen los anteriores y necesitará cargarse unas 2 horas si utiliza un cargador rápido de corriente continua (de lo contrario, el tiempo de carga se eleva a unas 8 horas). Esta tecnología es la más utilizada en gran parte del mundo desarrollado, pero ahora está sufriendo un gran cuello de botella en el abastecimiento de sus baterías. De ahí que Toyota, a través de subsidiarias y joint ventures, se lanzó a participar de proyectos de litio en diversos sitios como Jujuy y a producir baterías en una alianza con Panasonic.
La cuarta estrategia en miras a la movilidad sustentable fue presentada a partir del Mirai FCEV, un auto de celdas de combustible de hidrógeno que, si bien hoy aparece como el más costoso y difícil de implementar en el mercado masivo, muchos especialistas ven al hidrógeno como el combustible del futuro. En este caso, el hidrógeno se almacena en un tanque en estado gaseoso y, mediante un proceso de electrólisis inversa, genera electricidad y abastece a una batería que alimenta un motor eléctrico. La ventaja de esta tecnología es que posee una alta densidad energética que le permite almacenar mucha energía con muy poco volumen y tener una recarga mucho más veloz.
Más allá de estos modelos, la empresa se propuso tener una versión eléctrica para todo su line up de cara al 2025 y así poder llegar a los segmentos más populares que son los que realmente implicarán un cambio robusto en las emisiones de transporte.