América del sur puede ser protagonista de energía creada a partir del CO₂ que se encuentra en la atmósfera, la empresa HIF cree que esto es posible y está desarrollando proyectos para comprobarlo.

Desde el 2016, varias empresas petroleras y energéticas han invertido en un proyecto completamente nuevo. El objetivo: captar dióxido de carbono de la atmósfera y transformarlo en combustible. El proyecto se llama HIF Global (Highly Innovative Fuels) y, por ahora, se está desarrollando en Estados Unidos, Australia y Chile. Sin embargo, recientemente han anunciado una posible expansión. Argentina podría convertirse en uno de ellos.
Se trata de plantas capturadoras directas de aire (DAC por sus siglas en inglés), una tecnología que toma el dióxido de carbono, lo combina con hidrógeno y produce metanol sintético, conocido como un biocombustible. Según anuncian en la página del proyecto, se espera que Chile logre producir alrededor de 550 millones de litros de los eFules (como la empresa refiere al tipo de combustible). El proyecto se llama Haru Oni.
La planta piloto se está construyendo al norte de Punta Arenas en la Patagonia chilena, que se espera que produzca alrededor de 55 millones de litros de eFuels para 2024 y los alrededor de 550 millones de litros de eFuels para 2026. Ya se han obtenido los permisos ambientales necesarios de la empresa de proyectos chilena HIF (Highly Innovative Fuels). Además, Siemens Energy ya ha comenzado el trabajo preparatorio para la próxima gran fase comercial del proyecto.
La inversión hasta el momento alcanza los 260 millones de dólares. Los principales inversores son las compañías alemanas de energía Ame y Siemens, Porsche, Enel (de Italia), ExxonMobil, Gasco y ENAP la empresa chilena. Además, el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania ha donado 8 millones de euros. Este país es uno de los más interesados en desarrollar nuevas energías en el sur del continente. Es el principal importador de gas argentino y busca acelerar también los proyectos de hidrógeno verde en la región.
“Creemos firmemente que este proyecto ayudará a cambiar el mundo al brindar una solución para combatir el cambio climático a corto plazo. Con los vientos que soplan en la región de Magallanes, combinado con tecnologías de punta, HIF es un gran avance para descarbonizar el transporte, permitiendo que los vehículos de hoy se muevan con combustible nuevo y limpio, dando a Chile la oportunidad de exportar su energía al mundo”, destacó después del inicio del proyecto, César Norton, presidente de AME, empresa propietaria y encargada de liderar su desarrollo.
El proyecto “Haru Oni” utiliza las condiciones climáticas perfectas para la energía eólica en la provincia de Magallanes, en el sur de Chile, para generar combustible neutro en CO₂ con la ayuda de energía eólica verde de bajo costo . En un primer paso, los electrolizadores usan la energía eólica para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno verde. Luego, el CO₂ se filtra del aire y se combina con el hidrógeno verde para crear metanol sintético, que a su vez se convierte en eFuel.
Porsche se muestra muy entusiasta con la iniciativa y anunció que eventualmente usará eFuels en sus propios vehículos con motores de combustión. Michael Steiner, miembro del Consejo de Administración de Investigación y Desarrollo de Porsche AG, dijo lo siguiente en conferencia de prensa: “Porsche se fundó con un espíritu pionero. Eso es lo que nos mueve, vivimos de las innovaciones. También nos consideramos pioneros en lo que respecta a los combustibles renovables y queremos impulsar el desarrollo. Esto encaja con nuestra estrategia de sostenibilidad clara y holística. Porsche en su conjunto ya será CO₂ en el balance general para 2030- será neutral. Los combustibles producidos con energías renovables pueden contribuir a ello”.
Chile se ha fijado metas ambiciosas como parte de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. Allí se planea una capacidad de electrolizador de 5 gigavatios (GW) para 2025, que debería aumentar a 25 GW para 2030. El objetivo es producir el hidrógeno más barato del mundo y convertir al país en un exportador líder de hidrógeno verde y sus derivados.
No obstante, Argentina también pretende dar un paso hacia este tipo de energías, especialmente el Hidrógeno Verde, cuyo marco legal aún está siendo analizado. En aquel sentido, la intención del proyecto no es mantenerse en territorio chileno únicamente. Y la empresa avistó la posibilidad de que su horizonte se expanda a la Argentina y a otros países eventualmente. Para esto, es necesario un marco normativo que aún no termina de consolidarse, sin embargo, se espera que 2023 sea el año de promulgación. Con esto, tanto el hidrógeno verde como los E-fules producidos por HIF Global, podrían ser fabricados en territorio argentino.