Sería el primero de dos ajustes anuales como pretendía el ministro para no disparar el déficit fiscal. ¿Qúe pasará con el gas?

Luego de varios meses de una interminable disputa interna, el Gobierno despejó el panorama tarifario con una medida básica, pero a la vez muy dura: correr al subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo.
“Le pidieron la renuncia Alberto, Cafiero y Guzmán”, confirmaron a EOL desde la Casa Rosada y anticiparon que en los próximos días se anunciará un aumento de luz del 9%, el primero de dos ajustes en el año como pretendía el titular del Palacio de Hacienda.
La decisión vuelve a empoderar a Martín Guzmán como el principal mandamás del sector energético, un área fuertemente disputada por varios funcionarios de estrecha cercanía con Cristina Kirchner como Basualdo.
Como guardián de las cuentas fiscales, el egresado de Columbia venía advirtiendo que un congelamiento tarifario -o una suba insignificante- sería muy perjudicial para la macroeconomía al disparar el déficit energético justo en el momento de mayor inflación de la era Alberto Fernández.
Guzmán considera que los altos números que estuvo reportando el Indec últimamente responden a la inédita emisión monetaria que tuvo que avalar en 2020 producto de la pandemia. Una excepcionalidad imposible de repetir a pesar de la llegada de la segunda ola de contagios y menos si se pretende reducir el IPC antes de las elecciones legislativas. Claro está que, un incremento de tarifas también actuaría como echarle nafta al fuego a la disparada de precios.
Sin embargo, las indicaciones del ministro chocaban con la resistencia de los dos entes reguladores. Si bien Basualdo había dejado de ser el titular del Enre desde hacía varios meses, todavía controlaba los resortes del organismo mediante su protegida Soledad Manin, quien se ordenaría a las nuevas disposiciones y continuaría en su cargo, según indicaron a EOL desde el Gobierno.
Una postura similar tenía el interventor del Enargas, Federico Bernal quien, ante la consulta de este medio, prefirió evitar responder qué pasará con las facturas de gas después de los recientes acontecimientos.
En la Rosada sostienen que seguirá en su cargo, pero descuentan que ya no desafiará a Guzmán públicamente como lo venía haciendo en diversas entrevistas y se ajustará a sus normativas.