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El precio del gas se dispara un 16% en Europa y le da la bienvenida al invierno

La ola de frío de esta semana y las restricciones en las entregas de Rusia volvieron a traer tensión en el mercado energético. El rol clave de Vaca Muerta para blindar a la Argentina en un año con una sequía histórica que también arrastró a Brasil.
Telam.

Para que no sea solamente una cuestión de calendario, el mercado energético se encargó de recordarles a los europeos que este martes comenzó oficialmente la temporada de invierno. Con una suba del precio del gas del 16,5% en el Dutch TTF -mercado de referencia para la Europa continental-, el primer día de la gélida estación confirma que la crisis energética está lejos de controlarse y que incluso podría sufrir una nueva escalada en los próximos meses.

En tan sólo unas pocas semanas, se derrumbó la ilusión de un invierno tranquilo que deje atrás la enorme volatilidad que se vivió desde el fin del verano al inicio del otoño, donde se vieron incrementos mayores al 300%.

El leve optimismo dependía exclusivamente de un clima que hasta el momento se mostraba mucho más templado de lo previsto y de un crecimiento en las ventas spot de Rusia, pilar de la seguridad energética europea. Así fue como, desde comienzos de octubre hasta principios de diciembre, los valores del gas natural mostraron cierta estabilidad, con tendencia a la baja.

Sin embargo, en las últimas dos semanas el escenario cambió por completo. Los envíos de Moscú dejaron de tener la misma dinámica y las temperaturas cayeron abruptamente en todo el hemisferio norte, provocando una corrección inmediata en los mercados ante la casi nula disponibilidad de los almacenamientos que ya fueron vaciados en los meses previos.

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En este lapso de escasos días, el Dutch TTF saltó un 100% y lleva al límite el normal funcionamiento del sector. Es que, más allá del descontento social a raíz del impacto tarifario y de una inflación récord en décadas, hay industrias enteras como la petroquímica que ya han paralizado su producción por dejar de ser rentables y muchas distribuidoras podrían quebrar porque tienen topeado el porcentaje de aumentos a aplicar.

En este marco, es que vuelven los rumores de posibles apagones eléctricos, algo que había sido anticipado por Austria hace dos meses y que muchos tildaron de “descabellado” en aquel momento.

El rol de Vaca Muerta para blindar a la Argentina

Aunque llame la atención, la situación a nivel local es completamente diferente. El último informe del Indec muestra que, en el tercer trimestre, la producción de energía creció un 9,9% a nivel interanual gracias al empuje de los derivados de petróleo que subieron un 24,3%.

En tanto, este lunes, la secretaría de Energía dio a conocer el dato de producción petrolera de noviembre, que muestra el mayor volumen mensual en 9 años. Con un promedio de 557 mil barriles diarios, la producción de petróleo superó en un 2,6% a la de octubre y en un 15% al mismo mes del año pasado, con un particular dinamismo de Vaca Muerta que creció a una velocidad del 64% respecto al mismo mes del 2020.

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En materia de gas natural el resultado es aún más auspicioso y es el sector que permite un aislamiento respecto a los precios internacionales. Mientras que los buques de GNL están cotizando arriba de los 30 dólares el millón de BTU en todo el mundo, el Plan Gas argentino paga 3,5 dólares y con estos precios logró que la producción de noviembre supere en un 18% los niveles prepandemia de febrero del 2020.

“Mientras en el mundo falta gas, lo que lleva a que los países centrales suban el precio de los servicios, en Argentina aumentamos la producción. Y este aumento es posible gracias a políticas concretas y decisiones acertadas del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, celebró el secretario Darío Martínez.

Si bien queda claro que en los meses de verano se consume mucho menos gas y que el panorama podría ser más adverso durante el invierno cuando se tenga que importar GNL a valores internacionales, la diferencia respecto a la vulnerabilidad europea es abismal y no se deberían desarrollar mayores sobresaltos en este período.

Al mismo tiempo, Argentina atraviesa un escenario mucho más favorable que el de su vecino Brasil, con quien compartió la histórica sequía de este año que desplomó la generación hidroeléctrica. De hecho, al no contar con suficiente gas natural, Brasil tuvo que recurrir a un nivel récord de importaciones de GNL y debió pactar de urgencia compras de electricidad con Cammesa.