Martínez celebró la adjudicación, ya que se esperaban valores incluso más altos a partir del duro invierno en el hemisferio norte.

La clásica licitación anual del Gas Natural Licuado (GNL) estuvo lejos de conseguir los precios de remate aprovechados en marzo del 2020 producto de la pandemia.
Esta vez, los valores más que duplicaron a los de aquella oportunidad donde se había adjudicado la compra más barata de toda la historia argentina al pagar apenas tres dólares el millón de BTU.
Por el contrario, en esta licitación el precio promedio ponderado se ubicó en 6,5 dólares, un nivel similar al que había tenido que afrontar la administración Macri a inicios del 2019.
Aún así, el secretario de Energía, Darío Martínez, celebró la compulsa llevada a cabo por IEASA (la ex Enarsa), al destacar que el precio “superó nuestras expectativas ya que es inferior al que se venía analizando en el mercado internacional”.
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Sucede que a raíz del duro invierno que sufrió el hemisferio norte, los valores del gas llegaron a tocar cifras cercanas a los 10 dólares, un nivel que ningún analista preveía a corto plazo y que volvió a poner en agenda el debate por la construcción de una planta de licuefacción para exportar el gas de Vaca Muerta a mercados lejanos.
Sin embargo, esta semana registró una de las bajas más abruptas en el mercado de los commodities hidrocarburíferos debido al complicado escenario epidemiológico a nivel mundial que redujo las expectativas de crecimiento de la economía.
De este modo, el Gobierno pudo conseguir un precio algo mejor y asegurarse la adjudicación de 24 buques que serán repartidos a lo largo de la temporada invernal para cubrir los picos de consumo.
Entre las empresas que ofertaron, British Petroleum obtuvo quince cargamentos, Gunvor cinco cargamentos, Total dos, mientras Trafigura y Naturgy uno cada una para totalizar una licitación que demandará 330 millones de dólares.