Los datos de agosto marcaron una baja casi un 40% más abrupta que la de los yacimientos convencionales. El efecto Tecpetrol y la urgencia del Plan Gas.

Si bien el sendero bajista de la producción de gas ha sido una constante durante toda la pandemia y no genera ningún tipo de sorpresas, los últimos datos muestran un nuevo panorama donde el liderazgo de esta caída lo encabezan los yacimientos no convencionales.
Según un informe del Instituto Mosconi, la producción de gas no convencional cayó un 16,6% a nivel interanual en agosto, es decir, un 38,3% más que la producción convencional.
El indicador es sumamente preocupante por varios motivos. En primer término, porque el shale venía actuando de contrapeso al lógico declino en los yacimientos maduros con subas que superaban cómodamente los dos dígitos y ahora pasó a funcionar como un ancla de la producción.
En segundo lugar, porque da un pantallazo preciso de los niveles de inversión que se observan desde mediados del 2019. Y finalmente, porque esa inversión empieza a pasar factura y da tan solo un pequeño anticipo del escenario venidero si rápidamente no se toman acciones concretas para revertirlo.
Como explicó este medio, los pozos no convencionales tienen como característica una curva de declino muy abrupta en los primeros dos años -donde la producción cae entre un 60% y un 70%-, para luego estabilizarse con una baja del 1% al 2% anual a lo largo de sus cuatro décadas de vida útil.
Hace unos pocos años cuando el no convencional era solamente una promesa, esta situación no implicaba una espada de Damocles. Ahora que estos recursos representan alrededor de un 45% de la producción total, un desplome de esas magnitudes significaría un verdadero agujero que no tendría forma de resolución en el corto plazo.
El caso de Tecpetrol sirve como un buen ejemplo para comprender la nueva realidad del gas argentino. Gracias a su yacimiento Fortín de Piedra, fue la estrella de Vaca Muerta en los últimos años y alcanzó récords de producción en un lapso muy breve. Tras el cambio de los parámetros de remuneración por la Resolución 46 que hizo el gobierno de Macri por exigencia del FMI, ese dinamismo se fue perdiendo paulatinamente y ahora registra caídas del orden del 17%.
“Dentro de la producción no convencional el aporte de Tecpetrol a partir del yacimiento Fortín de Piedra, que representa el 20% del total del gas no convencional, se muestra como determinante al momento de evaluar las tasas de crecimiento. La producción no convencional acumulada en doce meses a agosto de 2020 crece 0.8% anual, mientras que descontando la producción de Tecpetrol en el yacimiento Fortín de Piedra (11.3 MMm3/d anuales), la producción no convencional crece 6.7% anual. Nuevamente, este dato es de particular importancia porque refleja que la producción anual decreciente de Tecpetrol reduce en 5.9 puntos porcentuales el incremento en la producción no convencional anual”, señala el informe del Mosconi.
En ese sentido, en la industria señalan como imperativo la puesta en marcha del tantas veces anunciado Plan Gas 4, dado que no hay mayor margen para que las nuevas inversiones puedan madurar de cara al próximo invierno.