Las petroleras tienen crecientes problemas para cubrir las vacantes del sector, por nuevas demandas ambientales y el atractivo de las energías renovables.

Si se mantiene la tendencia, en un futuro cercano la actividad petrolera y gasífera tendría problemas para conseguir trabajadores, al punto que cuatro de cada diez empleados en la actividad está evaluando abandonar el sector en los próximos cinco años.
Pero lo más trascendente es que para gente formada en el sector petrolero, las oportunidades en el mercado laboral parecen provenir de la industria de energías renovables.
Un reciente estudio realizado por la consultora Brunel y Oilandgasjobsearch, especializada en la búsqueda y contratación de talentos en el sector energético, señaló que el 43% de los trabajadores tiene la intención de dejar definitivamente la industria energética de aquí a los cinco años venideros.
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Ante la consulta de en qué sectores buscarían oportunidades laborales, el 56% de quienes se desempeñan en la industria de petróleo y gas ven a las energías renovables como una buena actividad para insertarse en el futuro.
No es poca cosa si se tiene en cuenta que en el relevamiento de hace un año ese guarismo se ubicó en el 38,8%, de manera que se incrementó casi el 50% en los últimos doce meses.
Según el reporte de Ron Bousso en la agencia Reuters, los cambios en las plantillas, generados por la pandemia de Covid-19, junto al desarrollo de las energías renovables cambiaron el escenario en el sector petrolero y gasífero, que hoy se encuentra en dificultades para cubrir todas las vacantes y posiciones requeridas.
Así, el estudio encontró que en los últimos meses un 10% de los empleadores tuvo que pagar a trabajadores ya jubilados para que volvieran a tomar vacantes, a raíz de la escasez de personas suficientemente capacitadas.
Además, el 82% de los reclutadores dijo que uno de cada 10 de sus puestos vacantes ha estado sin cubrir durante más de tres meses.
Para esto se combinan varios factores pero sobresalen dos. Por un lado, la caída de la actividad generada por la irrupción del coronavirus llevó a muchas compañías petroleras, desde las líderes del mercado mundial hasta firmas de exploración más pequeñas, a que recortaran decenas de miles de puestos de trabajo, para poder ajustar sus presupuestos.
Pero en paralelo, las petroleras se están viendo presionadas por los inversores, los gobiernos y activistas para sumarse a la lucha contra el cambio climático. Si bien hay pasos importantes en ese sentido, que incluyen la capacitación de personal, esta tendencia a la descarbonización o la reducción del uso de combustibles fósiles las hace menos atractivas para el creciente ejército de jóvenes profesionales.
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La encuesta que recoge las respuestas de unos 17.000 profesionales de la industria petrolera de todo el mundo, menciona además otras razones que inciden como por ejemplo, rangos bajos de salarios, ausencia de beneficios adicionales, cambios en el estilo de vida personal y falta de oportunidades para el desarrollo personal.
Así, la industria petrolera y del gas se enfrenta hoy a nivel global con problemas para contratar personal y cubrir todas las vacantes en la actividad.
“Con más trabajadores gravitando hacia el sector de las energías renovables, es probable que la industria continúe viendo una salida de empleados en los sectores tradicionales”, concluye el informe.
Y agregó: “Los salarios más altos ofrecidos por los sectores de energías renovables y minería están haciendo que los roles en estas áreas sean más atractivos, lo que se suma a la presión que enfrentan los reclutadores en el sector de petróleo y gas”.